Cuando comienzas a leer Trilogía de Jon Fosse, llega un sano desconcierto, un sabor extraño, bíblico, de antaño, pero inmediatamente después el tiempo narrativo se cuela como una serpiente que se lleva todo con ella.
Autor: Eva Losada Casanova
La broma infinita. Dos meses con David Foster Wallace
Escribimos para entender el mundo, al menos, en mi caso, esa es mi motivación. Me pregunto entonces si Foster Wallace quiso entender su mundo escribiendo esta novela, si quería respuestas o bien, fue precisamente la escritura de esta obra lo que acabó con él. Es cierto que podemos sucumbir a nuestra propia escritura, ser devorados por ella.
La lluvia amarilla de la memoria.
La memoria afectiva, la memoria desdibujada, la memoria confusa y quebradiza, teje una gasa en torno a la trama en la que cómo insectos, los personajes aletean, difusos, pero construidos por imágenes muy impactantes que nos dejan sin aliento.
Mircea Cărtărescu, nostalgia y metamorfosis
Mircea Cărtărescu se acerca a los objetos con una lupa y penetra en ellos, extrae el movimiento de lo estático, el color a lo transparente y la música al silencio. Es un brujo, hace de la palabra una pócima que vamos tragando, que nos hipnotiza o envenena, que nos golpea, sacude y hasta puede enfermarnos.
La mirada del payaso de HEINRICH BÖLL sesenta años después.
El lector debe ser creativo, escribir junto a Joyce, completar, interpretar, imaginar y, sobre todo, improvisar. Sí, improvisar, porque nada es lo que parece, todo en esta obra es una explosión continua de genio. Y, como decía Shopenhauer «El talento alcanza un objetivo que nadie más puede alcanzar. El genio golpea un objetivo que nadie más puede ver». Ahí está la clave.
Urueña, Villa del libro. Sí, estuve allí.
Muy cerca de Valladolid hay un pueblo que tiene alma de libro: Urueña. Este rincón ha sido bautizado como Villa del libro. ¿Puede haber un título más bello? Es un lugar tan sensible que dicen que en 1775 sus habitantes sintieron el gran terremoto de Lisboa.
Leer el ULISES de Joyce en el siglo XXI
El lector debe ser creativo, escribir junto a Joyce, completar, interpretar, imaginar y, sobre todo, improvisar. Sí, improvisar, porque nada es lo que parece, todo en esta obra es una explosión continua de genio. Y, como decía Shopenhauer «El talento alcanza un objetivo que nadie más puede alcanzar. El genio golpea un objetivo que nadie más puede ver». Ahí está la clave.
La señora Dalloway o la escritura simultánea de Virginia Woolf.
El lector va preguntándose quiénes son, si viven la vida que creen vivir o quizá, desean otra. Y en esta búsqueda, suenan las horas que marcan el tiempo de la novela, de la mañana a la noche, recogiendo, mientras tanto los susurros de media docena de voces.
Carta a un joven poeta de Rainer María Rilke
«...entre en usted mismo y sondee las profundidades de las que surge su vida»
El cuarto de atrás de C. y la escritura
El cuarto de atrás es ese espacio de libertad, único, en el que solo vivimos para crear, al que volvemos una y otra vez, porque la puerta siempre está entreabierta. ¿Cómo se empieza a escribir una novela?
Aprendizaje y placer con Clarice Lispector
Sus textos son aparentemente caóticos como un sueño. Su vida no lo fue. Tuvo una buena vida que vivió a flor de piel, es cierto, pero fue una buena vida, pese al exilio familiar, pese a la falta de medios en la infancia.
La muerte de Virgilio o el poder de la escritura de HERMANN BROCH.
Leer La muerte de Virgilio es entrar en trance, vaciarse de uno mismo una y otra vez.